viernes, 1 de octubre de 2010

Otro represor murió sin dar cuentas

FALLECIO EL EX JEFE DE POLICIA DE RAFAELA DURANTE LA DICTADURA
Italo Falcchini estaba denunciado por el homicidio de Reinaldo Hattemer y Raúl Carignano, así como las privaciones ilegítimas de la libertad de militantes de la ciudad del oeste santafesino. Entre ellos, de la testigo Silvia Suppo.
Por Juan Carlos Tizziani,
Otro represor de la dictadura murió impune en la provincia. El ex jefe de Policía de Rafaela, Italo Falchini falleció sin ser molestado por la justicia, a pesar de que la ex fiscal Griselda Tessio solicitó su indagatoria hace cinco años por delitos de lesa humanidad, insistió cuatro veces -sin éxito para llevarlo al banquillo en 2005 y 2006 y hace diez días la unidad fiscal de investigación de crímenes del terrorismo de estado reclamó su detención como autor mediato de los homicidios de dos militantes políticos: Reinaldo Hattemer y Rubén Luis Carignano y el secuestro y torturas de otros seis, entre ellos Silvia Suppo y su esposo, Jorge Destéfani, ambos fallecidos. "Cuando dicen que la justicia lenta no es justicia tienen razón", admitió no hace mucho el presidente de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti, oriundo también de Rafaela. Ayer, la organización Hijos de Santa Fe lo corrigió: "Esto no es justicia lenta, es complicidad con los genocidas".Falchini murió el sábado en Rafaela, donde residía en el barrio Los Alamos desde que se retiró de la Policía de la provincia con el grado más alto: inspector general. "Genocida y secuestrador", lo calificó Hijos. Había asumido en abril de 1976 como jefe de la Unidad Regional V de Rafaela, donde "coordinaba y organizaba los secuestros a militantes políticos rafaelinos y de la zona", agregó."Fue denunciado como parte de la patota que secuestró a Reinaldo Hattermer, el 25 de enero de 1977", en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio 9 de julio de Rafaela, el día del casamiento de su hermano, Oscar Hattemer. Los novios saludaban en el atrio cuando un grupo de tareas integrado por ocho personas rodeó a Reinaldo y lo zambulló en uno de los vehículos. "Dijeron que eran de la Policía y el Ejército", relató uno de los testigos ante la Conadep. Después del operativo, la madre de Reinaldo entrevistó a Falchini, quien le dijo que "se quedara tranquila, que su hijo había sido detenido por fuerzas de seguridad y estaba en Santa Fe". Fue la única vez que la recibió, después la mujer intentó "hablar en otras oportunidades, pero éste ya no la quiso atender más"."El 24 de mayo de 1977, Falchini participó en el secuestro de Silvia y Hugo Suppo, a quienes mantuvo detenidos ilegalmente en la Jefatura de Rafaela y de Jorge Destéfani, a quien retuvo en el baúl de un auto por más de diez horas. Luego los trasladó a Santa Fe para entregarlos a los genocidas y torturadores santafesinos. Ellos tres también denunciaron a Falchini y sus testimonios constan en los legajos de la Conadep y en muchas causas que duermen en la justicia federal", recordó Hijos.Silvia Suppo había sido testigo del secuestro de Reinaldo Hattemer, que entonces era su novio. El 24 de abril de 2006, cuando declaró ante la justicia federal recordó las gestiones que habían hecho la madre y el hermano de Reinaldo en la Jefatura de Rafaela. "Se entrevistaron con el jefe de Policía, Italo Falchini, quien negó tener conocimiento de los hechos a pesar que le manifestaron que había sido personal de la Jefatura quienes secuestraron a Reinaldo. También les dijo a mis padres cuando se produjo mi propia detención y la de mi hermano que 'vayan prendiendo una vela', lo que pone en evidencia que Falchini no era ajeno a los hechos", relató Silvia."La compañera Silvia Suppo, asesinada brutalmente el 29 de marzo de 2010, era una testigo fundamental en la causa que se tramita en la justicia federal contra Falchini y otros genocidas de Rafaela", apuntó Hijos. "Pero a pesar de toda la prueba acumulada, Falchini nunca fue indagado: gozó de los bienes económicos que él y sus cómplices saqueaban a los desaparecidos y sus familias y tras morir este sábado por la noche, se llevó con su silencio el destino final de muchos compañeros y compañeras desaparecidos. Otro peligroso genocida, esta vez de la ciudad de Rafaela, murió como vivió: en la más grande impunidad y esto continuará sucediendo si la justicia no acelera los juicios", agregó.Ya hace cinco años, la ex fiscal Tessio había solicitado la indagatoria de Falchini para que responda por la desaparición de Hattemer y el secuestro y torturas a los hermanos Suppo y a Destéfani. La pidió en un requerimiento de instrucción el 1º de diciembre de 2005 y luego insistió en otros dos escritos: el 31 de mayo y el 24 de agosto de 2006. Pero el juez federal Reinaldo Rodríguez nunca hizo lugar al petitorio ni ordenó la detención del represor.Hace diez días, la unidad fiscal de investigación de crímenes de lesa humanidad imputó a Falchini por los "homicidios" de Hattemer y Rubén Luis Carignano y "la privación ilegal de la libertad y tormentos" de Carignano, Silvia y Hugo Suppo, Jorge Destéfani, Ricardo Díaz, Graciela Rabellino y pidió su detención. En la indagatoria, lo iban a acusar también por "asociación ilícita".Hijos recordó también la morosidad de la justicia en una causa acumulada que investiga a los jefes militares de la represión en Santa Fe. "Hace un año que la Cámara Federal de Rosario tiene las apelaciones de los procesamientos de los genocidas de la megacausa 16/08 y aún no los ha resuelto. Esto no es justicia lenta, esto es complicidad con los genocidas. Por eso, decimos: basta de impunidad. Juicio y castigo a todos los genocidas. Cárcel común perpetua y efectiva. No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos".

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